Humahuaca - Iruya: 72km aprox - 3hs de viaje (por el ripio) - $40
En un cole de linea y por $40 cada uno a las 8:20hs estábamos en ruta!! Con las nubes grises por todos lados, fresco pero algo húmedo, el paisaje sigue siendo de sorpresa.. las cimas de los cerros redondeados escondidos en lo blanco y gris de las nubes y la tierra abordonada por el agua..
En un camino bordeando unos cerros, pasamos por la estación de Iturbe, a 8km desde el cruce de las rutas dónde está el famoso cartel que indica "Iruya 54km"... y al salir, hubo paso obligado por corriente de agua..
Una hora y media llevamos de camino de precipicio aveces, y de agua y piedras otras.. Curvas en 90 grados q serpentean siempre subiendo.. Cuanto mas arriba el aire se hace mas puro y mas fresco.. Las rocas rosadas se manchan con un musgo verde casi radioactivo y los burros sueltos pastan en las laderas..
De repente el bondi se frena.. En el medio de una nube blanca, y el chofer nos recomienda bajar y ver... Y lo que paso después fue de ilusión: parados en la cima de un pico, las nubes nos pasaban entre los dedos y el aire era tan liviano y fresco que estábamos en el cielo.. Mirar para abajo era la imagen de la libertad que armando nos aconsejo buscar.. Un colchón de nubes espumosas y nada mas.. Este lugar se llama "abra del cóndor" y es el punto más alto del viaje, y es el punto límite entre la provincia de Jujuy y la de Salta... luego comienza un descenso de 1220 msnm hasta llegar al "abra de Iruya"
Seguimos camino con un nudo en la garganta de confirmar lo que venimos sintiendo en el viaje, somos hijos del sol, la luna y la tierra..
Pasando un precipicio tras otro llegamos 19km después a Iruya.. El chofer hizo dos bocinazos y la retro apareció para auxiliarnos y ayudarnos a pasar el río que crecía a cada minuto.. ya que el lecho del río es piedra molida... al pisar, la corriente revuelve la piedra y la hundida es inminente.. HAY QUE PASAR JUSTO DETRÁS DE LA RETRO... si pasan dos.. el último... se queda!
Todo es piedra y hacia arriba en Iruya.. Apenas pisamos el suelo de la calle de entrada, se te abalanzan las dueñas de los hospedajes para ofrecerte habitación.. Lo que aprendimos en lo que va de los días: los lugares para dormir te tienen que vibrar bien, y no darle charla a los que se te tiran como aves de rapiña.. Caminando un poco encontramos una casa con varias habitaciones de una sra muy amable que nos hizo precio $50 cada uno por día y ahí nos quedamos (hab con baño compartido: 60$ - con baño priv: 80$)
En la entrada al pueblo está la iglesia, su color amarillo se deja ver desde 1km de distancia...
La recomendada del lugar para comer es el parador de "tina" bien a la entrada de iruya.. Los menu del día desde 25$ son abundantes..
Tortillas de quinoa, mila de llama, cazuela de cabrito y cordero..
(Todo con sopa y postre)
Con la panza llena nos fuimos al mirador que está cruzando el puente que pasa sobre el río Iruya.. bien en la entrada...
Una callecita angosta, muy empinada y de casas bajitas de piedra y abobe nos lleva hasta la mitad del camino, y de ahí subiendo el cerro se puede ver toda la ciudad..
Los cóndores sobrevuelas las montañas en busca de alimento..
Los chicos juegan y corren en las subidas como si hubiesen nacido cabritos! Otros ayudan en las tareas y empujan carretas, entran y salen de las casas donde tienen criando gallinas, cabritos, venden agua y cubitos de leche!
No llegamos hasta la cima por cuestiones de cansancio y de horario..
Volviendo, las nubes enseguida bajan.. Nosotros también.. Un baño calentito y una siesta nos dio energía para salir a rondar un poco la noche, que se llenó de adolescentes y policías por un show que daría un grupo de música tropical..
Al otro día.. Nos dimos un rato mas de descanso, ya que decidimos quedarnos un día mas acá, nuestro primer lugar para bajar revoluciones, pensar, escribir, trazar ruta, lavar ropa..
Iruya desde temprano se pobló de gente de los alrededores: San Isidro, Iturbe, La Banda, Salta, Jujuy, Rodeo Colorado para celebrar la XVIII Fiesta del Canto y la Copla..
Sikuris, cuadrillas, copleros, cajas, anatas, quenas, erkes coparon la plaza y bajo una carpa los productores de la zona exponían zapallos, cayotes, ajos negros y blancos, choclos, papines de múltiples colores, hierbas aromáticas, licores y verduras, que luego por medio de un jurado serán seleccionados en diferentes puestos para recibir sus premios al final del día..
Un "solo" de Erke
El Video se cortó... pero algo se puede ver y escuchar del erkencho de este señor de Iturbe
Algunos músicos entretenían a la mayoría que esperaba por las cuadrillas que en rondas improvisarían sus coplas, y hasta los alemanes se animaron a bailar unas chacareras..
Nosotros, ansiosos por escuchar las coplas, en varias ocasiones nos llevaba la sorpresa.. Los kollas, que ya habían almorzado el guiso de lentejas que la municipalidad de Iruya les ofreció, calentaban la garganta tomando cerveza y vino con gaseosa, el primer chorrito a la pacha es religioso.. Y así resistían todo el día sin volver a comer hasta la noche..
...El festival comenzó con una ofrenda a la Pacha Mama...
Hasta los abuelos iruyenses vestidos de gala para el festival... tradición en Iruya...
...Los vecinos de Iturbe, esperando el turno para entrar...
Coplas de cuadrillas, solistas, dúos, contrapuntos, dúos de erkes y erkes a dos tonos sonaron hasta las 5 de la mañana del otro día..
(copla de solista mujer... grabada desde la terraza del hostel)
Ya iban más de 8 horas de festival... y la misma cantidad de horas escuchando en todo el pueblo resonar las coplas, sentís que necesitás algo de silencio... así que nos fuimos al otro mirador, que está al terminar Iruya subiendo el cerro... después de lavar ropa...
Ya iban más de 8 horas de festival... y la misma cantidad de horas escuchando en todo el pueblo resonar las coplas, sentís que necesitás algo de silencio... así que nos fuimos al otro mirador, que está al terminar Iruya subiendo el cerro... después de lavar ropa...
..7am arriba, armado de bolsos, y listos para volver..
Regla a tener en cuenta: nunca viajes con el estómago vacío.. el viaje de vuelta fue bastante sofocantes y mareador.. con la panza vacía, la altura te da vueltas!
A las 8:20hs teníamos colectivo de vuelta a Humahuaca.. esta vez con sobrecarga de 15 personas de una cuadrilla que no quería pasar la mañana en Iruya y le insistían subir al chofer, quién les repetía que ya estaba lleno y no podía transportar más personas y menos paradas por ripio y en bajada.. tanto insistieron que empezaron a maldecir al chofer, a los pasajeros y al colectivo (en idioma Quechua), parece que con esas cosas "no se jode" que enseguida el chofer abrió la puerta y los dejó subir...
Rescatando la cultura dentro de la mistura.. La coca en el mate, es fija para nosotros dos..
Dejamos atrás Iruya, agradecidos al clima, al río y a la vida por poder llegar a este lugar tan alejado... que te conecta con la tierra y la naturaleza, la vida y el trabajo, que obliga a reflexionar que los momentos pueden tener otros tiempos... ahí no existe el "ya, acá y ahora".. por estar aislados del mundo que te atropella.. Una hermosa experiencia y un imborrable aprendizaje sobre la vida de gente que vive en nuestro país, pero tan diferente es su realidad a la nuestra...
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